En la otra nota te contamos sobre la carrera de Musicoterapia. La parte más dura. Acá te contamos la experiencia de FLORENCIA MORÁN de 25 AÑOS, estudiante de Musicoterapia de la Universidad del Salvador.

Escuchar o leer opiniones de otros profesionales te puede ayudar a definir si esta carrera es para vos!

 

 

" Estudié la carrera porque toda mi vida canté, desde muy chiquita toqué la guitarra como instrumento y a su vez, me gustaba ayudar la gente.  Quería encontrar algo que pudiera combinar las dos cosas: tanto la música como poder ayudar. Hablé con una persona que me habló de musicoterapia y empecé a averiguar sobre la carrera: de qué se trataba y si me interesaba.

Hablé con varias musicoterapeutas para ver qué cosas me gustaban y qué cosas no de la carrera y si realmente me atraía para dedicarme a ello.

Decidí estudiar en la universidad del Salvador porque combina la música con la psicología y un poco de medicina. Tenés varias materias que están relacionadas con los psicológica porque en definitiva mas allá de la música, vas a ser un terapeuta, por eso te forman como tal y acompañado a eso ponen el foco en la música ya que es la herramienta que vas a utilizar para poder trabajar en las sesiones con los pacientes en su tratamientos.

 

La carrera me encantó! Me quedan 5 materias para recibirme. En primero y segundo año se centran más en el autoconocimiento y  el entender cómo usar la música para vos mismo, y para ayudar al otro. Ya en tercer y cuarto año se pone más exigente porque empezás a ver más clínica específicamente hablando: conocer en qué áreas podés trabajar por ejemplo y cuál es tu rol, y en cuarto año comenzás con las prácticas profesionales que son súper importantes para entender en qué lugar te gustaría trabajar el día de mañana. Ahí te das cuenta si la carrera es para vos porque reconoces qué áreas te gustan y qué áreas no. 

 

A mí me pasó que en cuarto año cuando comencé con las prácticas, tuve tres experiencias. Tenemos clínica en salud mental, clínica de motores y clínica en discapacidad intelectual. En salud mental hice una práctica de 6 meses en el Hospital Moyano con mujeres con esquizofrenia y me fui dando cuenta que la esquizofrenia es una patología con la que no me gustaría trabajar porque soy una persona muy sensible y de repente me pasa que me involucro demasiado con la persona y terminó no pudiendo ayudarla cómo debería ayudarla correctamente aunque sí pude transitar la práctica como debía pero no lo elegiría para trabajar. 

Otra de las prácticas que hice fue en un centro de día con personas con discapacidad intelectual. Esta práctica me encantó, a mí siempre me gustó trabajar con personas con discapacidad. Es una área que creo que voy a elegir cuando me reciba. De hecho estoy actualmente trabajando en una ONG. 

 

Por otro lado hice una práctica en discapacidad motora con adultos mayores, era una clínica de rehabilitación llamada Clínica Buenos Aires y fue una buena experiencia, aunque la que más me gustó fue el centro de día. 

Por todas estas experiencias es importante poder tener estas prácticas profesionales y reconocer qué es lo que más te gusta, cuáles son tus limitaciones, con qué poblaciones podés y querés trabajar y con cuales. 

 

El campo laboral de la carrera es muy amplio. Podés trabajar con bebés y niños haciendo estimulación temprana, podés trabajar en cuidados paliativos para vejez por ejemplo (también en enfermedades terminales con todas las edades), entre otros. El rango de edad va desde los recién nacidos hasta la vejez, con personas con y sin dicapacidad. En hospitales públicos, clínicas privadas, centros de día, consultorio propio y hasta en colegios. Te abren la posibilidad de poder trabajar como profesor de música por ejemplo. Yo tuve la experiencia de ser profesora de música y me encantó, porque no sólo enseñás la teoría musical, sino que siendo musicoterapeuta tenés mas herramientas pedagógicas para utilizar a la hora de dar los contenidos de la música. No sólo enseñarles por ejemplo como tocar la flauta, sino darles un repertorio de una canción de flauta al mismo tiempo acompañado con la tolerancia a la frustración, el quererse a uno mismo y la seguridad en lo que están haciendo. Vas trabajando otros aspectos que están implícitos por ser musicoterapeuta.