Sin dudas, Medicina es una de las profesiones más antiguas, tradicionales y concurridas de todos los tiempos. Cada año, miles de chicos se anotan en la universidad para comenzar el largo camino de esta carrera, muchas veces sin saber realmente qué les espera luego de tantos años de estudio. Así que si te interesa estudiar Medicina, hay muchas cosas que deberías saber primero y que ningún libro académico te va a explicar:

• Estudiar Medicina requiere de mucha paciencia y sacrificio

La carrera de Medicina suele ser muy extensa, porque el plan de estudios es más largo que en otras carreras y a la vez es complejo y exigente, lo que suele repercutir en la dilatación de los tiempos de cursada. Horas sin dormir, la duda sobre la vocación por desconocer el campo profesional y el relegamiento de la vida social y personal en pos del estudio son algunas de las situaciones más comunes.  Además hay que estar preparado para ir más allá de la formación que brinda el título de grado para ser un profesional competente.

• La revelación de la carrera está en las prácticas

El plan de estudios suele durar unos 6 años y recién después de ese largo camino llegan las prácticas, durante el período de residencia. Si bien no es obligatoria, todo estudiante debe realizarla antes de recibirse para formarse “en servicio” y poder practicar en pacientes todo lo aprendido. El período de residencia suele durar entre 3 y 4 años, dependiendo de la especialidad, e incluye arduas jornadas de guardia en las que por ejemplo te tocará trabajar de noche, no dormir y percibir un salario mínimo. Este es el momento de la verdad: los casos reales te pondrán a prueba para ver si realmente “ser médico” es lo tuyo.

• Ser médico es una profesión de fortaleza, tolerancia y responsabilidad

Empezar a ejercer suele ser duro al comienzo. Preparate para enfrentar presión, angustia y situaciones extremas porque serán determinantes en tu formación. Tendrás que aprender a ser fuerte emocionalmente para no flaquear y hacer frente a los casos difíciles que te toque atender.

Especialmente si decidís trabajar en el sector público, donde quizás puedas enfrentarte con la falta de recursos, la alta demanda, las normas políticas y las diferentes carencias de los pacientes, que muchas veces dejan entrever mucho más que un problema físico. La tolerancia, la empatía y la comprensión son claves.

Además, la responsabilidad por la vida de los pacientes suele ser de gran peso para la vida del profesional, con lo que la autoestima y la culpa entran en juego.

• Ser médico es una de las profesiones más hermosas y de mayor satisfacción personal

Probablemente, sean muchos los factores adversos a los que tengas que enfrentarte durante la carrera, pero la recompensa suele ser mucho mayor. La satisfacción de hacer un bien a la comunidad, a una familia o a una persona es la mejor paga al final del día. Si tu vocación y tu pasión son fuertes, sin dudas disfrutarás muchísimo de esta profesión. El agradecimiento sincero de un paciente o el saber que salvaste una vida te llenarán de orgullo y aumentarán la pasión por lo que hacés. Además, cada paciente es distinto y te tocará enfrentarte a nuevos retos profesionales día a día.

Sin dudas, convertirte en médico puede exigir un largo camino que te pondrá a prueba muchas veces, pero recordá que la recompensa al final llegará con creces.