Elegir una carrera con poco tiempo y sin información
Estamos en época de inscripciones y se acercan las fechas limite para elegir. ¡Cuidado! Apurarse puede ser un error.
Estamos en época de inscripciones y el título de la nota lo dice todo. Dos de los grandes problemas que tenemos a la hora de elegir qué estudiar es que nos acordamos tarde de pensarlo y encima como queremos que sea rápido, lo hacemos sin investigar mucho. ¡Pero ojo! Esto a la larga te va a traer mas problemas.
Ya pasó el último año de colegio, la fiesta y el viaje de egresados, la vorágine de las fiestas, ahora hay que poner manos a la obra. Estamos en marzo y necesitamos tomar una decisión!
Elegir a las apuradas y con poca información hace que la carrera no cumpla tus expectativas y a la larga quieras dejar, o la termines y no estés conforme.
Hubiese sido ideal que sea un proceso bien pensado, reflexionado, en el cual hubieras visitado universidades, hablado con profesionales y demás. Ahora… si nos quedamos con ese pensamiento no avanzamos. Por eso te proponemos estos consejos para que tengas en cuenta:
1) Empezar con conocerte y conocer tus opciones. Un test vocacional puede ayudarte
2) Tenés que tener en cuenta que más que elegir una carrera universitaria o terciaria estás pensando acerca de tu futuro, y si bien hoy es difícil imaginarte dentro de 4-5 años, pensá que así como elegís algo hoy, el día de mañana con esas herramientas podés ir perfilando tu carrera para otros horizontes y llegar a donde quieras.
De esta forma vas a poder conocer tus intereses, habilidades y personalidad, y tener un primer pantallazo general de las posibles carreras que podrías empezar, disfrutar durante la cursada, terminar y luego trabajar de ello. La vocación no se encuentra de un día para otro, pero con voluntad y perseverancia todo se logra.
Lo cierto es que hay que conocerse, conocer las posibles elecciones y luego decidir. ¡En vez de preocuparte, tenés que ocuparte!