En los últimos años, con el desarrollo de la tecnología de la información y comunicación, se ha instalado un nuevo paradigma educativo, una modalidad de enseñanza que rompe con con viejos esquemas: estudiar una carrera a distancia u online.

 Cada vez más, las instituciones de educación superior ofrecen una alternativa a la modalidad presencial: cursos, carreras de grado, posgrados y maestrías a distancia, en modalidad virtual o con su sistema semipresencial. ¡Leé la nota y descubrí si esta modalidad de estudio es para vos!

La educación a distancia es la modalidad de enseñanza que se desarrolla de manera parcial o total en un ambiente virtual. Mediante el uso de diferentes plataformas digitales, se dictan las clases permitiendo que estudiantes de diferentes puntos del país (y del mundo) se conecten para recibir material de estudio y realizar el intercambio de conocimiento, sin la necesidad que el profesor y el estudiante estén físicamente en un mismo lugar.

Ambos se benefician desde el inicio del proceso educativo. En esta modalidad, se espera que los estudiantes realicen sus tareas y trabajen de manera independiente y que los contenidos y materiales contengan los conceptos de enseñanza, así como también las posibilidades de interacción que comúnmente existen en el aula tradicional.

Este tipo de educación se caracteriza por ser flexible tanto en sus materiales, como en las formas de comunicación, la metodología de trabajo, el horario de clase y el acceso a la información.

Pero es importante entender que esta flexibilidad exige al estudiante a adaptarse y a tomar el protagonismo de su propio proceso de aprendizaje. Se espera que tenga un papel más activo, ya que prácticamente todo depende de él.

¡Pero no estás sólo/a! Esta modalidad se complementa con un espacio de tutorías. Dependiendo de la universidad, puede ser un requisito que los estudiantes tengan que asistir de manera presencial para participar de esos espacios, o en algunos casos, se cuenta con un tutor online disponible para resolver las inquietudes que puedan surgir a lo largo de la cursada.

Este sistema de educación se apoya en en el avance tecnológico mediante el uso de diferentes recursos digitales y formatos interactivos (chats, videoconferencias, videos, ebooks, podcasts, apuntes online) que permiten el intercambio, la comunicación, la interacción y el debate entre docente - estudiante y estudiante - estudiante, y así potenciar y enriquecer su aprendizaje.

Otra característica de la educación a distancia es la flexibilidad horaria y de ubicación. Las clases virtuales y los materiales se encuentran disponibles por un plazo de tiempo determinado, dándole al alumno la libertad de acceder a cualquier hora del día y desde cualquier lugar, permitiendo a todo el mundo a estudiar resida donde resida sin la necesidad de trasladarse ya que sólo basta con tener acceso a una computadora y conexión a internet.  

Cuando uno cursa a distancia también hay plazos de entrega a cumplir, la estructura de los programas está pensada para que cada uno pueda organizar libremente su tiempo, y así estudiar y progresar a su ritmo. Cada estudiante es responsable de la organización de su tiempo de estudio.

Como la dinámica de estudio es remota, nadie va a estar detrás del estudiante diciendole lo que tiene que hacer, se necesita de mucha disciplina, responsabilidad, compromiso y organización que depende la propia voluntad. 

En conclusión, la educación a distancia es un un modelo de enseñanza que prepara a los estudiantes a “aprender a hacer” y a “aprender a aprender” ya que requiere una adaptación específica en donde se aprende el uso de materiales didácticos específicos y aulas virtuales, y a comunicarse con profesores y compañeros a través de diferentes medios de comunicación.  Además de fomentar la capacidad organizativa, ayuda a que se mejore la disciplina y responsabilidad, y anima a mejorar habilidades, aptitudes y competencias ante el autoaprendizaje.

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